Estancia acogedora en un lugar encantador

La habitación, aunque pequeña, tenía una hermosa vista al canal. Disfrutamos de bicicletas para explorar la ciudad y el personal fue muy amable, brindándonos una bebida de cortesía al llegar. Recomiendo llevar poco equipaje por las escaleras empinadas. Ubicación ideal para caminar por Amsterdam.

Estuve con un grupo de amigos y nos encantó nuestra estancia. La ubicación es ideal para explorar y tiene mucho ambiente. Visitamos dos lugares recomendados por los guías locales que nos enseñaron arte urbano genial. Además, el desayuno es correcto para comenzar el día. Aunque las escaleras son un poco empinadas, el personal fue amable y nos ayudó con todo.

Tuvimos un inconveniente donde nos dijeron que teníamos que cambiar de habitación sin previo aviso. No fue agradable, ya que eso nos causó complicaciones, aunque el gerente fue comprensivo y nos ayudó en la medida de lo posible.

Las bicicletas disponibles son imprescindibles para explorar Amsterdam.

La habitación era tan pequeña que parecía un armario, y las escaleras eran una trampa mortal para bajar el equipaje. Además, esperaba algún trato especial o un detalle por todo lo inconvenientes, pero, claro, eso sería pedir demasiado. Casi escribí una buena reseña, pero no pude. En fin, no volveré.

La ubicación es perfecta para explorar la ciudad, y las camas son súper cómodas. Además, mi maridito y yo pudimos disfrutar de una bebida de cortesía al llegar, lo que fue un detalle muy agradable después de un largo viaje.

Mi mujer dice que sería genial un ascensor para las maletas.

me encantaría volver

Las habitaciones eran limpias y modernas, con un pequeño baño privado. Tenía TV de pantalla plana y un armario para usar. La cama era muy cómoda. Te reciben con una bebida y unas papas fritas de cortesía, que son un buen detalle después de llegar. El bar tiene buen ambiente, ideal para relajarse.

Recomendado para viajeros que buscan encanto

La ubicación es increíble, a unos 10 minutos del centro, pudimos ir a todos lados caminando. Además, el desayuno de calidad fue un buen comienzo de día aunque faltó un poco de bollería.

No fue barato, pero aceptable.

El hotel tiene una buena ubicación a unos 10 minutos del centro. La habitación era cómoda, aunque pequeña, y las instalaciones estaban bien. El desayuno, aunque no tenía bollería, fue suficiente para comenzar el día. Me gustó que ofrecen una bebida de cortesía al llegar. La interacción con el personal, que fue amable, me hizo sentir como en casa.

Las escaleras son un problema si llevas equipaje. El baño era muy pequeño y la habitación tenía pocas comodidades de almacenamiento, lo que dificultaba moverse.

La habitación era pequeña, pero tenía una hermosa vista al canal. Nos encantó que ofrecen bicicletas para explorar la ciudad. Las escaleras son muy empinadas, lo que fue un inconveniente al cargar las maletas.

Ubicación excelente, a la vuelta de la esquina de todo lo chido. Habitaciones cómodas, aunque un poquito pequeñas, pero eso no importa. El desayuno rico, con buena variedad. El personal muy amable, siempre listos para ayudar. Recomendado si buscan algo cerca del centro y acogedor.

El hotel tiene un ambiente moderno y acogedor, lo que lo distingue de otros lugares en Ámsterdam. La cama fue la más cómoda en la que he dormido, y el bar ofrece un buen ambiente después de un día explorando la ciudad. Sin embargo, las escaleras son muy empinadas, lo que puede ser complicado al cargar un equipaje pesado.

La ubicación es inmejorable, permitiendo explorar cómodamente la ciudad. Las camas son muy cómodas, lo que garantiza un buen descanso. Sin embargo, me sorprendió el mal estado de la habitación. una en particular carecía de ventilación y no era apta para un buen descanso. Además, no me gustó que el personal tocara mis pertenencias sin autorización, lo cual es inaceptable. Un aspecto positivo fue la cortesía de una bebida y papas fritas al llegar, una agradable sorpresa que mejora la experiencia inicial.

Las bicicletas disponibles para explorar la ciudad son como el pan en una panadería, ¡imprescindibles! La habitación tenía una vista al canal que rivalizaba con cualquier postal. El bar es tan animado que podrías pensar que estás en un festival de música en lugar de un hotel.

Escaleras empinadas

La habitación tenía una vista preciosa al canal, lo cual mejora la experiencia de alojamiento. La decoración es acogedora y moderna, y el ambiente del bar añade un toque agradable para relajarse después de un día explorando.

Las escaleras son bastante empinadas y angostas, lo que puede hacer complicado mover el equipaje. Además, el baño resultó ser extremadamente pequeño, teniendo que cruzar la ducha para acceder al inodoro. eso puede ser un problema para quienes buscan comodidad. El desayuno también dejó algo que desear, ya que en varias ocasiones faltaban elementos básicos como agua o croissants, lo que puede ser frustrante para empezar el día.